La decoración con estilo nórdico ha ganado popularidad en los últimos años debido a su simplicidad y elegancia. Este estilo, también conocido como diseño escandinavo, se originó en los países nórdicos de Europa, incluyendo Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia.
El estilo nórdico se caracteriza por su enfoque en la funcionalidad, la simplicidad y la minimalismo. Los interiores están diseñados para ser prácticos y cómodos, mientras se utilizan materiales naturales y una paleta de colores neutros y frescos.
Orígenes de la decoración con estilo nórdico
El diseño escandinavo surgió en la década de 1930 en Dinamarca y se popularizó en todo el mundo después de la Segunda Guerra Mundial. Los diseñadores nórdicos se centraron en crear objetos y espacios que fueran útiles y asequibles para la población en general. El objetivo era hacer que los productos fueran accesibles para todos y no solo para unos pocos privilegiados.
Estilo nórdico
Este estilo se caracteriza por la simplicidad y la elegancia. Los interiores se centran en la funcionalidad y la comodidad. Los muebles son de líneas simples y limpias, además se prefieren los materiales como la madera, el cuero y el lino.
La paleta de colores es fresca y suave, con tonos como el blanco, el gris y el azul claro. Los toques se añaden con objetos de decoración en colores más intensos, como el amarillo, el verde y el rosa pastel.
La luz natural también es un elemento clave en la decoración con estilo nórdico, debido a que los inviernos son largos y oscuros en los países nórdicos. Por lo tanto, las ventanas son grandes y se utilizan cortinas ligeras para dejar entrar la mayor cantidad de luz posible.
Si estás buscando incorporar el estilo nórdico en tu hogar, aquí te dejamos algunas ideas para empezar:
- Utiliza materiales naturales: Incorpora muebles y accesorios hechos de materiales naturales, como la madera y el yute. Elige telas como el lino y el algodón tanto para las cortinas y la ropa de cama, como para tu mesa.
- Usa colores neutros y frescos: Elige una paleta de colores suaves y frescos para las paredes, como el blanco y el gris claro. Agrega toques de colores pastel para dar un toque de color.
- Opta por líneas simples y limpias: Elige muebles con líneas simples y limpias. Evita los adornos excesivos y las curvas intrincadas.
- Usa la iluminación adecuada: Utiliza la luz natural tanto como sea posible. Agrega lámparas de pie y de mesa para iluminar los rincones oscuros.
- Incorpora objetos de diseño: Agrega objetos de diseño nórdico, como jarrones de cerámica, cojines de lana o plaids multiusos.
En resumen, el estilo nórdico es una excelente opción para aquellos que buscan una decoración elegante y minimalista, pero sobre todo, funcional
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